miércoles, junio 15

2012



Dos mil doce…

Viajemos en el tiempo,

volvamos a ese junio,

verano de sonsos borrachos.

Al “mientras tu dormías” y escapar bajo la lluvia,

con largas caminatas para conocernos

y al final odiarnos por ello.

Nuestro mundo entre azoteas, cervezas y videojuegos.

Entre películas indie y clichés para enamorarnos.

A Explosions in the Sky-You hand in mine min. 2:34

y me digas “Te amo” llorando,

estando abrazados contemplando la lluvia

y me cuentas por qué crees que tus ex -novias no te amaron,


sonando Mogwai, Sigur Rós de fondo

o “n” banda de post rock que hayas elegido

como soundtrack para esa noche junto a mí.

Critiquemos toda serie y película de vampiros habida y por haber.

Finjamos ser intelectuales y aprender uno del otro

y después declararnos fans de “Jesucristo Superestrella”

aunque odiemos el género musical.

Durmamos en el cine tomados de la mano

intentando ver aburridas películas experimentales,

pensando en lo perdida que está nuestra generación 


creyendo saber de metalenguaje, posmodernismo, arte contemporáneo.

Volvamos a TÚ en la esquina de mi calle

y los gnomos invisibles de la entrada,

Låt den rätte komma in y ya estabas dentro,

Macbeth sin terminar y el beso que inició todo.

Recordemos todas las coincidencias previas a nuestro encuentro.

Pero también recuerda 2013, enero; 2014 , mayo y 2015, diciembre...


meses traicioneros.

Porque eternamente estaré enamorada de ese verano, de ese chico, esa azotea y

departamento


pero no del ahora de ti, lo siento.




*fotograma de un proyecto fallido.